Sociales Grado Sexto
Las civilizaciones del continente americano
LAS GRANDES CULTURAS DE LOS ANDES.
CULTURAS INDIGENAS COLOMBIANAS Y EL MUNDO.
LA FAMILIA ARAWAK:
Esta familia habitó en la guajira, la Orinoquia y el Amazonas: no constituyó grandes cacicazgos, sino que se agrupó en clanes familiares ampliados, los cuales reconocían unos mismos antepasados y orígenes míticos.
Cada comunidad era dirigida por un capitán, elegido por su prestigio, sus méritos y su gran capacidad como trabajador y conciliador. Los arawakos eran buenos comerciantes y establecieron contactos con pueblos como los taironas y los sinúes. Los principales grupos arawak fueron los guajiros, los guahibos, los curripaco y los piapoco.
LOS GUAJIROS:
Habitaron la península de la Guajira, un territorio árido con una vegetación seca. Eran grupos seminómadas organizados en clanes, que se dedicaron a la pesca, la caza de armadillos, tortugas y venados, y a la recolección de moluscos y cangregos. También explotaron las minas de sal y las perlas, las cuales intercambiaban por yuca, maíz, algodón y oro, principalmente. Realizaban grandes ritos funerarios y creían que los espíritus de sus muertos habitaban una tierra conocida como jepirá, en su tránsito hacia la eternidad.
Sobresalieron por sus mantas de algodón, sus hamacas y mochilas, las cuales decoraban con diferentes diseños y colores. También elaboraron sombreros con fibras naturales. Se adornaba con collares de corales y se pintaban el cuerpo y la cara con jagua, un árbol de la región, para soportar el sol y la picadura de los mosquitos.
LOS GUAHIBOS:
Se ubicaron entre los ríos Meta, Orinoco, Vichada y Guaviare, en la Orinoquia. Se desplazaban por estas sabanas, pescando, casando y recolectando alimentos.
Vivían en clanes familiares, liderados por un capitán, encargdo de mantener el orden y hacer cumplir las decisiones tomadas por consenso entre los hombres y las mujeres. El chamán vlaba por el bienestar de la comunidad y tenía el poder para curar o hacer maleficios.
Sembraron yuca, plátano, ñame, piña y otras frutas.
Practicaban un sistema de reciprocidad, en el cual todos los hombres de la comunidad trabajaban en los cultivos de sus vecinos, y los dueños les proporcionaban alimentos y bebidas. Este sistema se aplicaba también en la pesca, la caza y la construcción de las viviendas. Tuvieron gran intercmbio comercial, especialmente de pescado por productos agrícolas.
LOS CURRIPACOS:
Se ubicaron en los actuale departamentos de Vaupés, Guainía y Vichada, en los márgenes de los ríos Negro y Vaupés.
El nombre curripacoes un apodo que les dieron los viajeros que pasaron por allí antes de 1945 y que hace referencia solo a un grupo lingüistico de los verdaderos curripacos del Guainía y Cuyán. Sus comunidades se uían por vínculos de parentesco y se agrupaban en linajes; vivían en casas comunales y desarrollaban trabajos en comunidad. En el caso de la agricultura, los hombres talaban y quemaban la tierra, y luego, las mujeres sembraban y cosechaban yuca, ahuyama, ají, lulo, piña y banano. Rotaban las tierras cultivadas para no agotar los nutrientes del suelo selvático. La cacería y la pesca eran tareas de los hombres, quienes utilizaban arcos, flechas, arpones, lanzas, cerbatanas y dardos con veneno.
Sus principales autoridades religiosas eran el chupador y el soplador, quienes aprendían de sus padres todo el conocimiento del mundo mágico-religioso. Ellos dirigían las fiestas y las ceremonias curativas, en las cuales se hacían ritos, danzas y cantos sagrados, acompañados por flautas y trompetas sagradas llamadas kulírrima.
LOS PIAPOCOS:
Habitaron los departamentos de Meta, Guainía y Vichada. Su organización social y su sistema agrícola eran similares a los de los curripacos. A los hombres se les permitía tener varias esposas, y ellas se distribuían las tareas según la edad: las más jóvenes cultivaban, mientras las mayores cuidaban a los niños.
Su líder religioso era un chamán, quien debía proteger a su pueblo de la influencia dañina de las fuerzas sobrenaturales.
Eran expertos en recolectar miel, tortugas y huevos para extraer de ellos aceite, fibras vegetales y otras materias primas, con las que tejían cestos y otros implementos.
Desarrollaron una red de caminos terrestres y fluviales. A lo largo de estas rutas tenían varios sitios sagrados, donde creían que había aparecido el creador Kúwai, y le ofrecían culto y ceremonias chamánicas. También se ubicaron en pequeños asentamientos que servían de posada para los viajeros, y donde almacenaban embarcaciones y productos.